Es un gustazo ver a la selección jugar concentrada y sin especular. Cuando estás frente al televisor y ves el baloncesto que desarrolla el equipo en estas circunstancias, simplemente disfrutas del espectáculo, en principio sea contra quien sea, pero si además es contra Serbia, pues más todavía. No por un tema de venganzas, algo muy utilizado en los medios y que no acabo de entender si el partido no reúne las mismas condiciones que el que produjo la afrenta, sino porque serbia es una de las selecciones con más talento técnico por centímetro cuadrado.
No es extraño, que en los partidos contra las dos selecciones en cuyos jugadores se aglutinan las mejores condiciones técnicas de todas las que nos hemos enfrentado hasta el momento, hayan resultado los mejores en juego. La calidad beneficia el baloncesto de nuestro combinado.
Respecto al partido, empezó a marcarlo la segunda falta de Pau, que seguramente inquietó a mucha gente. A mi me dio rabia porque había empezado muy bien y apuntaba a que su actuación podía ser una prolongación de la segunda parte contra Alemania y visto lo visto, que esté significa directamente buen baloncesto. Al menos hasta ahora. No tuvo ninguna repercusión. Por otro lado Riky empieza a tener un poco más de protagonismo y a aportar, sobre todo atrás. Pero en ataque seguimos dependiendo demasiado de pocos jugadores y esto convierte al equipo en previsible.
Sigo pensando que estamos jugando con fuego, con el hecho de que progresivamente y a medida que avanzamos en el torneo la rotación sea más corta. Contra Serbia, Felipe que tuvo que salir en el minuto 3 de partido por la segunda falta del mayor de los Gasol, jugo 15 minutos. San Emeterio, después del partidazo contra los de Nowitzki volvió al ostracismo, donde se mantuvo Ibaka. Sada y Claver ni lo justo para sudar, aunque en su haber tuvieron una de las jugadas del partido. Y para acabar Llull... ¿que le pasa a Sergi? Lleva 7 partidos y solo en uno (contra Lituania) ha hecho valoración positiva (3), contra Serbia 14 minutos y -2.
Pienso que jugamos con fuego, porque una rotación de 6-7 jugadores para jugar 11 partidos es muy arriesgada, sobre todo con el ritmo de juego que tiene que imprimir el equipo para hacer el baloncesto que necesita para ganar.
En cualquier caso y de momento, dejemos en la retina el juego desplegado hoy y disfrutémoslo mañana viendo los partidos del grupo F (para mi muy descompensados los grupos, mas allá de las sorpresas), para que la tranquilidad respecto a las posibilidades, aumente. Y de paso que el equipo se prepare para lo del domingo: Parker es un escándalo.
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