FUMATA BIANCA

“Fumata Bianca, il conclave è finito e ci abbiamo Leb Plata”.

Cónclave: Es la deliberación en la que se decide quién será la máxima autoridad Católica en la Tierra, desde su elección hasta su abdicación o su muerte. En el caso de la Federación Española de baloncesto y para que surja el calendario, se llama “sorteo”, (como la monja de martes y 13) que no sé si es ante notario, pero si lo es, olvidó firmar y tuvieron que retirarlo de la página web una vez publicado para que lo hiciera.

Después de varias “fumata nera” o lo que vendría a ser lo mismo “calabazas”, “ah, lo siento” o “te j… como dijo Herodes”, pues eso, por fin tenemos el calendario de la competición (por llamarle de algún modo) de LEB Plata. 11 equipos y el conocidísimo C.B. Descansa, componen el grupo de equipos que lucharán esta temporada para subir a la LEB Oro y para no perder los derechos a participar en esta que, o mucho cambian las cosas o va a dar igual.

Si la hermana mayor se quedaba ya corta con 14 participantes, lo de la Plata es “espeluznante”. El 13 de octubre se inicia esta “carrera popular” (no llega a una media maratón y puede apuntarse quien quiera) y terminará, para todo aquel que no se clasifique obteniendo el derecho a jugar el primer Play off, el 23 de marzo. El 16, como es nuestro caso al tocarnos descansar en la última jornada. 5 meses de competición, descontando las dos semanas en las que no tienes rival, una para las fiestas de Navidad y una para el fin de semana de la Copa. 20 partidos y... ala, a casa.

La sensación es un poco agridulce.

Por un lado poder debutar en una categoría uno o varios escalones, en lo que a nivel de juego se refiere, sobre la EBA; poder seguir creciendo como entrenador y, otra vez, experimentar nuevas sensaciones sobre una pista de baloncesto, nuevos retos, nuevos pabellones, nuevos equipos, nuevas ciudades, nuevas reglas, un sin fin de cosas de las que pienso empaparme desde el primero al último día. Pero por el otro me decepciona llegar a algo, otrora visto desde la distancia como precioso y apetecible, no en el mejor momento y tener que celebrar la temporada 30 como entrenador en una competición descafeinada, no por los oponentes lógicamente, sino por la cantidad de ellos.

Una competición de carácter nacional que nos llevará a Asturias, País Vasco por tres veces, Barcelona, Ávila, Guadalajara, Castellón, Málaga y Gran Canaria y en la que tendremos que enfrentarnos a los grandes valores de futuro de equipos ACB, como son Autenerche, Prat, Unicaja y Gran Canaria B.

La ilusión y, como no podía ser de otro modo, las ganas de ganar, será lo que intentaré transmitir al equipo que se está formando, evitando a toda costa, que se escape un solo segundo de competición sin saborear y gozando al máximo cada entrenamiento y cada partido. Hay que conscientes de que, a los que un día nos “picó el bicho”, enfermamos de algo que no se cura y solo por eso disfrutaremos de los buenos momentos y torearemos los malos y los peores, porque amamos el juego. Ellos no juegan al baloncesto, son jugadores y yo no dirigiré por una temporada a un equipo, ejerceré de lo que soy: Entrenador