Acomodados en nuestro asiento, aunque con cierto nerviosismo a pesar de las
horas de vuelo, vayamos a por lo divertido, a por la parte de acción de la
aventura que nos espera. Después del “walk around” de ayer en el Palma Arena,
la aeronave empieza a rodar por la pista, con el fin de alcanzar su posición inicial para el
despegue y mientras algunos repasamos mentalmente las últimas
indicaciones, el resto ya está durmiendo.
Dos test en dos días nos darán las consignas necesarias para saber cual
será o deberá ser nuestra velocidad de crucero durante este viaje. Bajar ese
vector nos hará perder altura y aumentar sin criterio las capacidades de la
nave puede hacernos correr riesgos innecesarios. Este primer vuelo debe ser
“bueno”, en toda la extensión del significado de la palabra a nivel de
ejecución. Carece de importancia si para ello finalmente hemos ido un poco
incómodos o hemos sufrido cansancio.
En Madrid un clásico de las categorías FEB como Canoe, con algunos
conocidos en su magnífica y amplia plantilla, podrá a prueba nuestra capacidad
competitiva y las necesidades o excesos que tengamos o cometamos en cuanto a
ritmo se refiere. Los nuevos pasajeros mostrarán si el asiento asignado es el
acertado o hay alguna descompensación. Junto a estos, algunos recuperaran
sensaciones pretéritas y otros le tomarán el pulso a las novedades: distancias,
posesiones en pista de ataque, semicírculo de no carga y nuevos destinos,
nuevas pistas, jugadores, entrenadores, árbitros…
El siguiente, Guadalajara, pondrá a prueba nuestra capacidad física y de
concentración en momentos de cansancio. Además marcará el nivel de exigencia
que nos espera en este curso. Un plantel mezcla de juventud y veterania, con
jugadores consagrados y varios ex ACB en sus filas, además de un viejo conocido
en el banquillo, pondrán a prueba las piernas y la cabeza del grupo. Objetivo:
traerse sensaciones buenas, más allá del resultado, que puedan marcar la hoja
de ruta a la vuelta.
Las puertas están cerradas, los toboganes armados y Martí y yo ya hemos realizado
el “cross check”. Empecemos a volar. Prometo ir narrando la travesía. Pero si
notáis un exceso de ilusión o divertimento, no me lo tengáis en cuenta. No
pienso dejar que un solo segundo de este curso se pierda en una terminal.
Molta sort i a seguir creixent i disfrutant d'aquesta nova experiència.
ResponEliminaVos desig lo millor tant a tu com en Martí.