F4

 

Para los que vivimos en una isla sin ACB y sufrimos de vez en cuando la ansiedad por disfrutar en directo de un partido de baloncesto del máximo nivel, no queda otra que apretarse los machos y embarcarse. Al otro lado la oferta es múltiple. Incluso Euroliga hay en parrilla y aunque sea entre semana cuando se disputa esta competición, tirando de vacaciones o dias por asuntos propios, alguien que quiera matar ese "gusanillo", podrá hacerlo.

La competición europea además, puede implicar desplazamientos algo más largos, por razones obvias y los grandes eventos tanto de la competición doméstica como es la Copa del Rey como la Final Four en el caso de la Euroliga, son sin duda las dos grandes citas del baloncesto Europeo a nivel mediático, ocupando un lugar importante en el almanaque de un seguidor del baloncesto de máximo nivel. La #F4GLORY acapara la atención mundial, con un gran seguimiento de los scouters de la NBA y, aunque la Copa también, es a una menor escala. 

Yo prefiero la cita de los 8 mejores de la competición doméstica al final de la primera vuelta de la Liga ACB a la F4. Creo que el baloncesto és menos especulativo. Se juega mucho más a construir hacia las capacidades propias que a destruir las del rival, que en la lucha por el título europeo: el Madrid-Limoges de Atenas 93' (52-62) en semifinales y el Limoges-Beneton (59-55) de la final, una de las muestras. Eso si, al bueno de Boza no se lo quita nadie.

Pero antes de decantarme por la Copa, pude "disfrutar" por tres veces de la F4. El entrecomillado atiende a que, no voy a sorprender a nadie si digo que soy un aférrimo seguidor del Barça y las ganadas por los culés en 2003 y 2010 las vi por televisión. Ya era copero entones. He visto a la mejor Yugoplastica, a Audie Norris jugar con un solo brazo por lesión y el tapón ilegal de Brankovic a José Montero, estas dos últimas en Paris Bercy.

Despues de Zaragoza 90' decidí repetir en Paris 91'. Todo estaba de cara para resarcirse de la derrota la anterior temporada en el Principe Felipe, contra los Kukoc, Radja, Tabak, Perasovic y el ahora entrenador Dusko Ivanovic. Pero Norris se lesionó en la semifinal contra Macabi y disputó la final mermado fisicamente, condicionando el rendimiento de los blaugranas. La épica del americano, con un brazo pegado al cuerpo durante todo el partido, no bastó para intentarlo contra el super equipo de Split.

Como anécdota contar que: a la salida del Omnisport Paris Bercy, después de haber vivido un gran partido con decepción final y deambulando en busca de un lugar donde cenar antes de volver a Barcelona con una de las expediciones de aficionados catalanes, me encontré con una mujer intentando tranquilizar a su hijo de unos 12 o 13 años, de un desconsolado lloro -au va Didac, ja basta amor meu- Allí, sobre la acera, sentado en su silla de ruedas, cubierto con una bandera del Barça que le tapaba la cara y más de medio torso que mostraba una camiseta Meiba del club azulgrana, con las manos por encima de la tela, sobre los ojos y un acelerado retorno respiratorio, se lamentaba de lo que habia pasado dentro. Nunca he podido quitarme esa imagen de la cabeza y tampoco quiero. Seguramente fue un gran acicate para continuar siguiendo a un equipo que todavia nos tendría esperando 12 años a lograr la primera.

Hoy, una nueva edición de la F4 empieza en Kaunas. Epicentro del baloncesto Lituano. Hoy quisiera estar allí. Tengo buenas sensaciones, que sirven para lo que sirven claro, pero las tengo y creo que puede ganarla. Por eso me gustaria estar allí, para verlo en directo y porque seguramente Didac tambien esté.