CUANDO FUIMOS LOS MEJORES

 

Un par de días después de habernos clasificado para la F4 junior, la cual da acceso al campeonato de España (solo el campeón se clasifica para el nacional) y con el fin de no caer en el vulgar relato triunfalista de quien ya sabe el resultado, me decido a plasmar sobre blanco estas líneas.

Soy el entrenador del mejor equipo de Baleares en categoría Junior masculino. Algunos pensarán que aquí me he llenado… los dedos con la sentencia, pero me niego a la falsa molestia y pienso que es así.

Lo pienso porque trabajan al nivel más alto que se les pide, porque ellos se auto exigen resultados en cada sesión, porque no entienden un entrenamiento sin dolor de piernas al acabar.

Lo pienso porque el volumen de trabajo es grande y no solo lo aceptan sino que no toleran reducciones, porque invierten tiempo extra en su mejora, porque no importa lo cansado que estén: si hay que ir se va y se ofrece la mejor versión. La ética de trabajo como bandera.

Lo pienso porque a pesar de todo no dejan de lado la altísima carga lectiva del instituto, asisten a clases de refuerzo si las necesitan y se aplican en lo que es realmente importante para su futuro, más allá del nivel al que lleguen a jugar.

Lo pienso porque son una genta maravillosa, amables, empáticos, simpáticos, generosos, educados, con buen humor, afectivos, amigos, serios i un equipo con todas las letras y estas características las traían de casa, yo solo las disfruto.

Lo pienso porque a pesar de las veces que el equipo ha tenido que reinventarse por las bajas que han sufrido por diferentes causas, sumando al proyecto jugadores de diferentes clubes, perfiles y posición, siempre ha mantenido un nivel de rendimiento altísimo, seguramente por la capacidad de contagiar que tiene el bloque madre.

Lo pienso porque lo llevan en el ADN. Un equipo no solo tiene que serlo, además tiene que parecerlo, ganar no es el objetivo, es la consecuencia i competir siempre bien no es lo más importante. Es lo único importante!!!

Claro!! Todos pensarán que sus equipos hacen igual y que reúnen las mismas características. Obvio. Pero hay una diferencia: Son los mejores y además quieren seguir siéndolo. En nada cambiará el resultado final, porque si quedáramos segundos, pensarán que son los últimos de dos y eso, que pueda sonar a enfermizo, es lo que les hace grandes de verdad, inabarcables, inalcanzables. Irrepetibles.