Dicen que: La derrota florece antes que la victoria. Sus primeros brotes son el miedo.
También que “mala hierba nunca muere”, pero hemos dado con el herbicida apropiado: El equipo. Hace que no florezca espontáneamente el miedo ante la seguridad de saber que todos han tenido, tienen y tendrán, y mas ahora en el último suspiro de la temporada, a alguien con fuerzas suficientes como para dar el empujón necesario y llegar al balón dividido, al rebote definitivo, a la defensa última que nos de la victoria. Y de todos habrá sido el mérito y no sólo de aquellos que hayan anotado, reboteado o asistido. De todos. Porque todos formamos parte del mismo y aportamos a partes iguales.
Juntos somos más, mejores y mas altos.
Nunca os pediría aquello que se que vais a dar ni criticaría aquello que ha salido mal si hay empeño en lo contrario, porque nunca me cubriría con la manta del juego que desarrolláis y luego cuestionar como lo hacéis. Yo no.
Gracias por todo, tíos. Sois fantásticos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada