Sorprendidos con el ataque de los macedonios a los que esperábamos “andandito”, el bloqueo directo entre pívots, los lejanísimos tiros de Pero Antic y el perfectamente interpretado “pase extra” habilitando al mejor tirador por colocación, hicieron mella en la defensa española, encajando la mayor cantidad de puntos en una primera parte en el torneo, a pesar de llevar pocas faltas. McAleeb era el peligro potencial de inicio, pero el que castigó la defensa española fue el pívot.
Hay que añadir al ataque macedonio la disposición en zona, en la que tuvieron que encerrarse por los problemas de faltas y a la que no descolocó el triple de Navarro justo al ponerla. Pau no estaba. Prácticamente negado en ataque por el permisivo arbitraje, además de las dos faltas que le señalaron, forzó que Ibaka entrara en partido antes de lo esperado. Menos mal que tuvo una buena entrada, porque podría haber sido peor. 45 puntos al descanso es demasiado, teniendo en cuenta que presentaban 69 puntos de media en el campeonato. 44-45 al descanso.
Comenzó el tercer cuarto con intercambio de canastas y con Antic dando estopa (estaba seguro que no le señalarían una sola falta. Finalizó el partido con 3, a pesar de haber cometido la segunda en el minuto 6 del primer cuarto), los que se quejaban eran los españoles. A falta de 4 minutos Dokuzovski decide cambiar el ritmo e intentar dormir el partido y casi le sale bien. Entonces Navarro la lió. Si los tiros que hizo hubieran ido teledirigidos, no hubieran tenido tanta perfección. Se permitió el lujo de hacer una entrada con paso perdido desde la linea de 6’75 brutal. Esta entre otras.
Las cosas en su sitio al final del cuarto (71-62) y un apasionante último periodo en el horizonte. El equipo supo pasarlo mal y a falta de 4’50” el 82-70 forzó tiempo muerto de los macedonios. No habría demasiados cambios ya. Navarro 35 puntos, Pau 9 rebotes ofensivos y, atención: Riky metió sus primeros tiros de media-larga distancia en el torneo.
He comentado varias veces durante este campeonato, que España llegaba al final con una rotación corta y así ha sido. Hoy hemos jugado con Riky, Llull e Ibaka como rotación sobre el quinteto inicial, pero contra Macedonia que tiene justito un quinteto (aunque a uno de esos cinco lo tienen repetido) y que en las predicciones de los entendidos, figuraba como la primera candidata en irse a casa a las primeras de cambio. Los otros dos semifinalistas no son Macedonia en cuanto a efectivos (en juego han demostrado porque jugaran por el bronce). Auque ahora ya está. Ahora que estamos en Londres hay que cubrir esto con oro y las “costelladas” ya se terminaron. Rusia o Francia, Parker o Kirilenko. Con Navarro “on Fire” da igual.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada