Para empezar y como no podría ser de otro modo, MUCHAS GRACIAS a: Tomeu Miralles (2), Xisco López (1 y ahora de nuevo en el equipo). Juanjo Paredes (1), Jesús García, Viljar Veski (1), Dani Márquez (1), Iker López (2), Albert Tècul (2), Damià Rigo (2), Toni Carrasco (1), Juan Pablo Martín (1), Tyler Sanborn (1), Pau Giménez (2), Marcos Marotta (3) y Biel Torres (3), ex jugadores de este equipo y que junto a los que actualmente forman parte de la plantilla más los vinculados que nos han ayudado, sin duda tienen un peso específico en el logro (en minúsculas) que hemos conseguido Martí y yo esta pasado fin de semana.
Con todos ellos hemos compartido vestuario en uno u otro momento en estas 4 temporadas y media, en las que mantengo el placer de ser el entrenador del primer equipo del club. Para ellos pues, mi humilde reconocimiento por haberme ayudado a ser centenario y contribuir, muy directamente, en el asentamiento y consolidación en la categoría y en que, el respecto por parte de todo el baloncesto EBA para con el club Bahía San Agustín, haya sido cada vez mayor.
Ha sido una agradable y larga travesía repleta de experiencias fantásticas, número que sigue en aumento en el día a día de las concentraciones en los hoteles. Así deben ser consideradas las cuatro temporadas y media que se han invertido para llegar a esa cifra. Seguro que habrá más. Esperemos que de ambas.
Ya está. No recurramos a la mítica frase de “Sr. Lobo” en Pulp Fiction, dejémoslo en lo que es: un bonito número de victorias.
No quiero parecer pretencioso, al considerar la liga EBA como un lugar de privilegio, sin ser siquiera una categoría profesional. Algunos pensarán, no sin razón, que lograr en ella 100 victorias tampoco es como para escribir una sola línea. Bueno. Mi carrera siempre la he valorado en función de los valores que he invertido en ella, sea cual sea el equipo al que dirigía y no en función de la “altura” a la que he llegado: el nivel de profesionalidad que he puesto cada día en cada entrenamiento que he preparado y he dirigido, el nivel de competición que me he auto exigido en cada partido, la ambición por ampliar conocimientos, experimentar, aceptar los errores como experiencias y el rigor en el trabajo han sido mis verdaderos éxitos. Todo ello ha sido máximo. Lo otro es un número al que llegas con el tiempo, si lo tienes.
Solo intento aprovechar y disfrutar de los buenos momentos, mientras estos duran, porque nada es para siempre y aunque si espero conseguir otras tantas, me gustaría no celebrar 200 en la Liga Española de Baloncesto Amateur, sinó un poquito más arriba.
“Ese día un día llegará, no será ni pronto ni tarde, cuando no queda cerilla ya, es el dedo lo que arde. Lo que sube habrá de descender y aunque, durante la escalada no es cuestión de mirarse a los pies, no se yo si para cuando toque, habría que preparar la bajada” (Chema Cano)

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