UN AVIÓN FLETADO AL SOL

Voy a sentarme a ver la final de la Euroligue Turkish Airlines. Aunque “I don’t feel” una “devotion” especial por esta competición (a nivel de baloncesto) con las imágenes de la previa, por fin puedo apartar de mi mente el partido de ayer en Badajoz. Aunque no el resto.

Quiero daros las gracias a quienes formáis esta magnifica afición de la que disfrutamos en el club. Cualquier equipo de cualquier categoría de este, siente en la nuca un aliento que conforta, que te hace sentir seguro, acompañado y sobre todo orgulloso. Viendo y sufriendo en las propias carnes el vasto trato que, algunos clubes y sus aficiones, nos dispensan cuando les visitamos y comparándolo con el que pueden disfrutar en el Toni Servera aquellos que nos visitan, es fácil percatarse de que no en todos los lados, el baloncesto y el equipo seguido, es lo más importante.

Dicho sea de paso, la final es malísima (10-7 min. 13).

El sábado os desplazasteis, en un avión fletado al sol (hubo 37 grados en algunos momentos), todos los que cabíais dentro. Nadie se paro a pensar en el madrugón, en el maratoniano paseo, en las temperaturas que hacia ya unas fechas que se sufrían en la ciudad o en lo que encontraríamos allí. Sólo lo hicisteis. ¿Por qué? para apoyar al equipo en este, aunque no nuevo, importante reto.

Mientras nosotros descansábamos, visitasteis una ciudad que se terminó pronto y de ahí al partido, para dar de nuevo ejemplo del saber estar.

A pesar de hallarse ya dentro del polideportivo de Extremadura, (conocido como la “granadina”), el personal encargado de la instalación, no dejó que el equipo entrara en esta hasta las 16’00. Una vez dentro y con el equipo local ya ubicado en su vestuario, surgió el problema de que no encontraban la llave del nuestro. Después de 10 minutos de “correpasillos” por parte de un tío que aspira a ser como Nati (pero que ya te digo yo que ni a la suela de los zapatos), la encontraron en el cajón que ponía “llave de los vestuarios”. Luego para indicarnos donde estaba nos dijeron “por este pasillo, en el 3”. Debieron ser los nervios, pero hasta las 16’15 no encontramos el vestuario 3. Claro que en lugar de un 3 había un clavo en la puerta y lo encontramos porque probamos las llaves en todas ellas. Si al menos nos hubieran dicho lo del clavo…

La final se ha roto (+19 de CSK)

Gente muy cercana a mi, que era de la expedición, me ha comentado que cuando os dejaron entrar y os hubisteis colocado en la zona de la grada que estaba situada en la parte posterior de nuestro banquillo, hicieron que cambiarais de ubicación, alegando que ese era el espacio de los simpatizantes locales por lo que pasasteis al otro lado del gran recinto. Pero en ningún momento se os ocurrió sentaros con los tambores, detrás del banquillo local (prohibido por normativa), como hicieron ellos, teniendo, Miguel Angel, que llamar la atención sobre ello a los árbitros y estos, muy amablemente, hacerles cambiar de lugar. Costó los primeros insultos de la tarde, a 30 minutos del inicio del partido.

Para el calentamiento nos dieron 3 balones (por normativa son 4 por equipo) y alegaron que “no había más” (no se si habrán infringido la normativa durante toda la competición regular). Supimos que había presentación a 13 minutos del inicio del partido. Después el encuentro, con el final que todos sabéis. No nos dieron video (también marcado por normativa) No voy a hacer ningún comentario. Solo, que vosotros estuvisteis a la altura del envite. Como siempre.

A ver si se va a poner interesante todavía (+9 CSK)

El sábado más. 40 minutos más de partido. Y será diametralmente distinto… Nati, recibirá al equipo pacense, a la hora que lleguen, con la cortesía que le precede. Muy amablemente les acompañará al vestuario que se les haya asignado, a pesar de estar señalizado perfectamente. Sus seguidores, si es que viene alguno, podrán sentarse donde quieran… o mejor dicho, donde haya sitio y cuando el equipo salga a calentar, tendrán cuatro balones para ello. Seguro que no recibirán ningún insulto. Tal vez algún “tinki winki” se oirá, cuando pare el tambor. El partido… bueno, ya veremos. Espero que por lo menos sepan perder.

Intercambio intenso de mensajes, la final… pero…

Lo que seguro que no cambiará es el apoyo que nosotros tendremos desde el banquillo. Lo mismo da 8 que 80, 80 que 800, todos los que puedan venir vendrán y estarán como debe hacerse, disfrutando del baloncesto y llevando al equipo en volandas. Después del partido… tal vez haya que fletar un avión a la Luna. Todo es posible.

Olympiacos campeón  61-62