EL LUSTRO MAS LUSTROSO

Berto Garcia, el capitán corta la red

Ahora, después de haber podido saborear de nuevo el clímax de lo máximo que, a nivel competitivo, puede darnos el recién finalizado curso y en frío, haciendo un pequeño balance de esta etapa en el EBA del BSA, bajo las diferentes denominaciones que ha tenido el equipo, no puedo evitar que recurran a mi mente, un montón de fotogramas que recogen los momentos, que sin ser todos ellos seguramente los mejores, han marcado este lustro.

La visita de Martí a Betlem para entrevistarse conmigo. El primer entrenamiento. El primer partido en Paterna (me expulsaron por dos técnicas al banquillo, antes del descanso). La llegada del gigante Estonio .Fue un autentico placer poder dirigir a un jugador como Viljar Veski. A pesar de su juventud, un gran profesional con una ética de trabajo inmejorable y que sin duda le dio muchísimo al equipo y a mi. Menos mal de Martí y Albert con el idioma. Las primeras dudas. A pesar de la llegada de Viljar, el entrenador del equipo LEB, decide que debe quedarse en Palma para entrenar, mientras que el equipo EBA visitamos Lorca para enfrentarnos al A.D. Eliocroca. Consumamos la cuarta derrota consecutiva y el directivo que nos acompañaba nos asustó, cuando nos dijo que estuviéramos tranquilos. La primera victoria contra Villajoyosa en casa. La clasificación para la fase de ascenso en Alcazar de San Juan.

Los primeros problemas económicos, que desembocarían en la desaparición del primer equipo, empiezan a hacer mella en el club y empieza una época complicada. La ilusión y la presumible “puntualidad” de la situación no evitó el éxito de la temporada. La fase de ascenso en el Antonio Diaz Miguel de Alcazar de San Juan, para jugar en sistema concentración, entre otros contra el gran Miguel Ángel Martín, histórico entrenador de Estudiantes con Pepu Hernández de ayudante. Al finalizar esta y salir del polideportivo, el presidente del club me comentó: Esta temporada es inmejorable. Es simplemente imposible mejorarla. Yo le conteste “hombre de poca fe”.

Nueva temporada. Algunos marcharon y nuevos jugadores llegaron para este segundo proyecto. Algunos momentos de autentico disfrute por nuestra parte, los entrenadores, viendo jugar al equipo. La fase de ascenso en Olesa de Monserrat. Allí ya no fuimos los pardillos.

Nuevo proyecto y vuelta a empezar, algunos repiten volviendo y como no, alguna mala experiencia, pero experiencia al fin y al cabo que afecta directamente a tu mejora. La primera eliminatoria por el ascenso después de un cambio de  sistema de competición, en Tenerife y un video final de “scouting”, inolvidable.

La temporada pasada, todavía completa en la retina. Una temporada donde prácticamente rozamos la perfección. La llegada de Tyler Sanborn (de nuevo un gran jugador con una gran profesionalidad y ética de trabajo que vino a sumar). El ascenso, en casa contra Marin, casi 900 personas abarrotando el pabellón… ¡Increíble!.. ¡Fantástico!.

Ahora vale la pena mirar atrás de vez en cuando y tener claro que lo que se ha conseguido en estas 5 temporadas no es fácil y merece, en su justa medida, ser valorado como lo que es: algo simplemente irrepetible. La frialdad de los números indica que todo es “porcentualmente” mejorable y cierto es también que incluso en el último entrenamiento seguíamos en busca de la perfección en un gesto, pero, no tengo miedo a aseverar que “NO SE LE PUEDE SACAR MAS LUSTRE A ESTE LUSTRO”