BÀSQUET

BÀSQUET

dimarts, 30 de desembre del 2014

ADIOS 14



Recuerdo el primer post que escribí en este 2014. Era un sentido agradecimiento al recién finalizado 2013, por todo aquello que me dio en todos los sentidos (podéis leerlo aquí).  A escasos días para que finalice, cuento las horas para que eso ocurra. No quisiera parecer simple, por el hecho de mostrar el año natural como unidad de medida de una porción de vida, pero no recuerdo haber tenido tantas ganas de que finalizara un año. ¿Y por qué?  Seguramente porque me gusta creer que con las campanadas y las uvas, se puede marcar un antes y un después y a partir de la doceava tener la oportunidad de hacer que cambie algo.

Entrar en el porqué no tiene sentido. Todo aquello que nos ocurre debiera tener la importancia que nosotros mismos le demos y en ningún caso medirse con el rasero de alguien ajeno, a pesar de que, inevitablemente intentemos continuamente decidir por otra persona lo trascendental o intrascendente de algo por lo que está pasando. "A mí, Los Reyes Magos me trajeron carbón". Con la entrada del 2015, muchas cosas quedarán atrás y simplemente no volviéndote, dejas de verlas.

Por delante, nuevas y excitantes aventuras. Algunas sujetas a lucha pero en general capaces de atraer el foco. Las hay otras desconocidas que están ahí, pero al llegar representarán simplemente una opción más. Espero en este 2015 que se acerca, ahora sí, a gran velocidad, poder compartir con vosotros nuevas experiencias y otras que no lo son tanto, pero que el tiempo que hace que no las practico, hace que las afronte como si fuera la primera vez.

Para terminar, simplemente aprovechar la ocasión para despedirme efusivamente y sin rencor del año que termina, “me alegro mucho de que por fin sea así” y saludar del mismo modo al que empezará: “por fin. Gracias por venir”.

No dejes que muera el sol, sin que hayan muerto tus rencores (Mahatma Gandhi)  

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada