BÀSQUET

BÀSQUET

dimecres, 25 de febrer del 2015

JUGUETE ROTO



A la expresión “Juguete Roto” se le tienen asignados varios significados que no resultan muy agradables para la persona objeto del adjetivo, a todas luces injustas si se tiene en cuenta que un juguete roto, sin lugar a dudas, cumplió con su principal misión. Pensad que seguramente se rompió cumpliendo con su objetivo.

Seguro que ayudó a alguien, que soportó los duros procesos de aprendizaje de un proyecto cualquiera o simplemente estuvo ahí como compañía. Ese del que seguro siempre te acordarás por muy sencillo que haya sido, aquel que sale en todas las fotos. Si se rompió, sin duda hizo su trabajo y lo hizo bien. De hecho da más pena aquel que se queda abandonado en la caja o en una estantería.

Demasiados jóvenes que practican baloncesto no llegan a ser jugadores porque, no tienen la mentalidad o capacidades necesarias como para llegar a serlo, alguna desafortunada lesión, cambiar en un momento dado de prioridades o porque se les convierte en juguetes rotos. Cualquier abandono por selección digamos... natural, es un proyecto que se empezó y no se culminó, pero en el haber de los clubes y entrenadores deben anotarse aquellos de los que son directamente culpables.

En este bloc he hablado en ocasiones de baloncesto de formación, en la mayoría de ellos como crítica a una gestión de grupo o modo de enseñanza. Concretamente con “S.O.S. (Baloncesto de Formación)” (31-10-2011) -pincha aquí para leerlo- publicado en la Revista Digital Basket  F.A.B. (Federación Aragonesa de Baloncesto) y en otra con tirada en Uruguay, muy amablemente, se hicieron eco de mis más amargas quejas sobre el tema. Lógicamente insuficientes.

Ahora, alguien muy cercano a mí y a quien quiero con locura, es uno de esos ejemplos. Sigue y seguirá amando el juego y de algún modo se mantendrá ligada a él para siempre, pero los sueños que fue manteniendo durante años con el fin de disfrutar haciendo lo que hacía, ahora se han roto. Se los han roto. La decisión no ha sido fácil, pero seguramente de ella dependía no empezar a repudiar este deporte. Alguna amiga ha hecho, algún amigo también y ha aprendido y seguirá aprendiendo y en un futuro, quien sabe, quizás enseñando, pero ahora…

Ahora le queda la satisfacción de haber hecho lo que debía en las sesiones, de haber asistido a todas ellas y haberse esforzado como la que más, de haber participado en los éxitos del equipo con su más o menos importante aportación, tambien en los fracasos, compartiendo como un miembro más las experiencias que le ha ido deparando el camino. Ha realizado a la perfección su función, cumpliendo el objetivo en todo momento para el que fue incluida en el equipo, por eso ahora es un juguete roto. El entrañable, querido y siempre presente juguete roto.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada