¿A DÓNDE?

El sitio donde descansábamos

4'30 de la mañana. La alarma del móbil suena. La desorientación por el horario y la falta de descanso, provoca una reacción lenta y suena más de lo debido. Una vez apagada, un golpe duro en la retina al encender la luz, acabará de despertar al grupo y después de vaciar los colchones de aire que nos han servido de cama, cambiarnos, cepillarnos y cerrar maletas, check out y emprendemos el regreso. Son las 5'20 y salimos de la Polhanskolen de Lund, en dirección a la estación de tren. Atrás, el vetusto perfil del edificio medio iluminado se aleja y nosotros dejamos atrás 4 días fantásticos.

El veterano y el benjamín

Un día se me ocurrió la locura de proponer al club donde trabajo, Colonya Pollença Básquet Club, la posibilidad de asistir a un torneo de baloncesto en Suecia. Por proponer no pasa nada, siempre tienes el no, pero la opción fué aceptada. Ya se lo habia comentado a varios miembros de la directiva, solo faltaba lo más dificil y engorroso: organizarlo. 

No es importante el porqué, pero muy, muy importante el qué y sobre todo el quien. 10 jugadores, 9 del equipo cadete y uno del infantil, de los que yo soy el entrenador en Colonya Pollença Bàsquet Club, junto a Mario Llobera, entrenador del senior masculino (Gran ayuda, enorme compañero de viaje) y yo mismo, sacamos los billetes para participar en la 41 edición de Lundaspelen Basket. Equipo inscrito, pensión comprada, camas alquiladas y las maletas esperando a ser cerradas, con espacio para meter un monton de experiencias, esperando a que llegase el día.

Allí, 388 equipos de todas las categorias masculinas y femeninas de entre U11 y U20. Cerca de 4000 personas de todo el mundo (Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Holanda, Alemania, Italia, Kosovo, Estados Unidos, Emiratos Arabes, España...) repartidas en 9 centros educativos como lugar de alojamiento, 4 comedores repartidos por toda la ciudad y 11 pistas de baloncesto que iban a acojer unos 1200 partidos durante 4 dias, con todo lo que ello significa a nivel organizativo, nos esperaba. Ibamos a estar allí y valia la pena llegar abiertos a sorber todo lo que nos pasara. Y creo que así fué.

El grupo

Desde las verduras Pakora de la primera noche, pasando por los paseos diarios, Teslas, camisetas de la NBA, partidos uno tras otro, visitas al super, charlas y risas antes de dormir, el concurso de mates del All Star y como no, los partidos del torneo, en el que llegamos al corte de octavos por el titulo, representan ya las palabras salteadas con que, al más puro estilo Arkano, se escriben las paginas que cada uno utilice para contar este viaje y que esta aventura perdure en la memoria. 

Que he aprendido? Lo tengo clarísimo. Si alguien quiere correr una aventura, solo necesita rodearse de gente que quiera acompañarle y esté a todas con él. Lo dificil es acertar. Desgraciadamente y por norma, eso no se va a saber hasta que ya no haya salida. Yo aposté a caballo ganador. Un grupo de chicos que cree a ojos ciegos en lo que hago, a pesar de que pueda equivocarme algunas veces, un grupo de padres que cuentan con que ellos estarán bien, porque depositan toda su confianza en mi, afecto y empatia son los ingredientes necesarios para que algo funcione bien. no podria ser de otro modo.¿Qué han aprendido ellos? Espero que muchas cosas, pero sobre todo que hay que saborear lo que se está masticando, porque el siguiente bocado, puede no saber igual

No se si faltan muchas paginas por escribir, pero de lo que si estoy seguro, es de que aún no se ha escrito la última. Gracias equipo!!!, me lo he pasado en grande. Estas son el tipo de cosas que hace tan especial ser entrenador.