CUANDO PITEN 3'

Se presentaba como un partido normal. Una jornada más de todas las que ya hemos jugado. Un equipo pequeño, respetado pero pequeño. Era difícil pensar que iba a echarnos de la pista para mandarnos al vestuario temblando a pasar el que, seguramente, esta siendo el descanso más largo.

El suelo está mojado por los restos de uso del partido anterior. Entre estas cuatro paredes, donde hemos tenido que confinarnos con urgencia y precipitadamente, todos

están sentados en el mismo lugar de siempre, apostaría que con la mente puesta en lo que estábamos haciendo hace nada. Veo a algunos con los codos sobre las rodillas y los poyetes de las manos en las sienes, mirando al suelo. Otros con la nuca apoyada en la fría baldosa y los brazos caídos a lo largo del cuerpo, pero todos intentando encontrar dentro de si mismos, una explicación a lo ocurrido, a esta absurda situación. ¿porqué no podemos hacer lo de siempre?

Hemos menospreciado al "viral" cuando le hemos visto llegar y no ha hecho más que lo que vino a hacer. Nos ha atacado muy duramente las defensas y hemos tardado en tomar precauciones. Nuestros grandes han salido muy perjudicados y han tenido que ir abandonando el juego sin tiempo a reaccionar. Sus números han sido escandalosos y a pesar del chorreo, alguno de los nuestros ha actuado con insolencia, sin encajar correctamente tener que estar en el banquillo. Estábamos preparados para muchas cosas, pero no para lo peor. Es necesario cambiar la soberbia por humildad.

Las sensaciones no son buenas. Lo delata su lenguaje corporal. Sus caras muestran una falsa tranquilidad y convencimiento (va con la edad), con ganas de salir si, pero siguen sin estar preparados para cuando el arbitro pite 3’. Ninguno lo estamos.

Habrá que reponerse a muchas cosas y plantear lo que queda de forma diferente para que no pueda pasarnos lo mismo de nuevo. Tenemos que aprovechar lo aprendido y así evitar otro desastre. De como salgamos de este vestuario y afrontemos los primeros minutos, dependerá lo que pase al final. Toca tomar precauciones desde el principio, sin olvidar poner muchas ayudas a los grandes y atacando sin descanso y limpiamente su pintura, con paciencia y convicción, sin dejarse llevar por el corazón. Hay que quitarse la mascara cuanto antes. Se tratará de haber aprendido rápido y aceptar sin mas la situación para poder competir mejor.

Podemos con ello si estamos juntos. Un, dos, tres… POLLENÇA!!!